Muchas veces, sentiremos que nuestro castillo se derrumba, dejándonos vulnerables y débiles ante cualquier acontecimiento que surja fuera de nuestros planes.
O dime tú, ¿cuántas veces te has preguntado por qué estás aquí y no en otro lugar? .
Pues bien, considero que solo en situación de alarma valoramos la vida, y eso debe cambiar.
El día a día es algo que pasa como los segundos en el reloj, sin importancia, sin valor.
Carpe diem, decían.
y qué razón tenían…
Poner una sonrisa en tu cara y tener un espíritu positivo no solo cambiará tu vida, sino que las personas que te rodean también cambiarán.
Contagiemos fuerza, respiremos alegría, porque aún en los momentos difíciles, una sonrisa pueda cambiar todo.
Probablemente mi caso no tenga nada que ver con el tuyo, o quizá sí.
Pero lo importante es que aprendas a bailar al ritmo de la vida sin perder la sonrisa.
Desde hace un año, padezco alopecia areata universal.
Quizá conozcas el término, o tal vez no, pero te lo voy a contar igualmente.
Resumidamente la alopecia es la pérdida del cabello en sus distintas variantes. Puedes perderlo del cuerpo, por zonas, cabeza, etc.
Todo comenzó cuando noté que tenía que depilarme menos y mis cejas eran más un cuadro abstracto que unas cejas de revista.
Tengo que reconocer que el tema de las cejas era algo que yo notaba, pero no era tan consciente, ya que siempre las tenía finas.
Aún no te he contado todo de mí; subo vídeos a YouTube bajo el nombre Chikiyilla.
Y en esos vídeos, que actualmente sigo haciendo, hago cosas variadas relacionadas con la moda y la belleza.
Como podrás entender, el que mis cejas fueran un cuadro me traía bastantes críticas.
Siempre sentí que tenía que salir “perfecta” en mis vídeos, cuidar detalles, maquillaje y todas esas cosas que hacen que salgas bien en un vídeo.
Pero cuando empecé a perder las cejas de forma acelerada tuve, dos opciones:
Seguir hacia adelante digan lo que digan, aunque duela, o dejar de hacer algo que me gusta por miedo al qué dirán.
Elegí la primera opción, los comentarios fueron bastantes, ya que grababa vídeos con cuatro pelos en cada ceja, y me acusaban de “pasarme con las pinzas“.
Cuando se me cayeron por completo seguí grabando vídeos, no me sentía muy cómoda para ser sincera, pero si quería hacer un cambio en ti y en tu forma de mirarte, tenía que empezar por mí.
Yo sentí que, de alguna manera, el verme a mí con una carencia, en este primer caso las cejas, haría que tú aceptaras aquello que no te gusta de ti.
Un lunar, un granito, una cicatriz…
Pequeñas cosas que solo nosotros hacemos grandes y que solo nosotros podemos hacer pequeñas.
Todo siempre depende de la importancia que le des.
Fueron dos semanas hasta que las cejas se fueron por completo, junto con gran parte de mi vello corporal.
Empecé a usar prótesis de cejas.
Días antes había visitado a mi dermatólogo, y ya me había comentado que tenía alopecia areata; lo que yo no sabía era que esto era el comienzo de un infierno con final feliz.
Comentar